Mes: diciembre 2022

Hiperlaxitud Articular: Qué es y como afecta a los bebés y niños

La hiperlaxitud ligamentaria o articular es una condición habitual y transitoria en la infancia que se caracteriza por un movimiento de las articulaciones más allá de lo considerado normal, debido a un aumento de la elasticidad de los tejidos.

Te contamos cuáles son las características que presentan los bebés y niños con hiperlaxitud de las articulaciones, y cómo aconsejan los profesionales tratar esta condición.

¿Qué es la hiperlaxitud?

La hiperlaxitud ligamentaria o articular se da cuando hay una gran elasticidad de los tejidos, debido a una alteración en el colágeno de los tendones y ligamentos, que hace que las fibras sean más delgadas y tengan menos rigidez.

Esta condición se observa con mayor frecuencia en niñas que en niños, y aunque normalmente se da entre los dos y los seis años, también hay bebés que pueden presentar hiperlaxitud.

Lo más habitual es que la hiperlaxitud vaya disminuyendo con la edad, e incluso llegue a desaparecer o a no ser tan notable, aunque en un dos por ciento de los casos esta hipermovilidad excesiva continuará en la etapa adulta.

Hiperlaxitud en bebés

Los bebés con hiperlaxitud ligamentaria o articular presentan articulaciones menos firmes y que se doblan con facilidad, y a menudo son diagnosticados de bajo tono muscular. Pueden presentar las siguientes características:

  • De recién nacidos no encogen las piernas y brazos como suele ser habitual, ni presentan rigidez en las caderas y rodillas. Por el contrario, al colocarles sobre una superficie plana tienden a estirar completamente sus extremidades inferiores, y no se observa rigidez en ellas.

 

  • Son bebés menos activos que el resto, no patalean ni mueven sus articulaciones de forma vigorosa.

  • No les gusta que les pongan boca abajo porque no tienen fuerza suficiente para apoyarse en los brazos y levantar su cabecita.

  • Tardan más tiempo en alcanzar ciertos hitos del desarrollo, como rodar sobre sí mismos, sentarse o caminar.

  • No suelen gatear, pues no tienen fuerza muscular suficiente para hacerlo. Cuando se les coloca en posición gateo, a menudo tienden a tumbarse apoyándose solo en los brazos y separando ambas piernas que permanecen completamente tendidas en el suelo. En algunas ocasiones pueden llegar a desplazarse sentados, es decir, arrastrando su traserito.

  • Cuando aún no caminan y se ponen de pie, se observa una hiperextensión de la rodilla hacia atrás, y en ocasiones separan mucho los pies y los giran hacia fuera.

  • Cuando comienzan a sentarse lo suelen hacer con la espalda muy redondeada, las piernas curvadas y los muslos tocando el suelo. Algunos se sientan con las piernas completamente abiertas y estiradas, y son capaces de echar el tronco hacia adelante hasta el punto de llegar a tocar el suelo con la frente.

  • A medida que el niño va creciendo, lo habitual es que se siente con las piernas en forma de W.

Sentarse En W

Lo normal es que este tipo de características las vaya viendo el pediatra y/o la enfermera en las revisiones periódicas del primer año. En cualquier caso, siempre es recomendable consultar con los profesionales cualquier duda o aspecto que nos preocupe o llame la atención de nuestro bebé.

Hiperlaxitud en niños

Los niños con hiperlaxitud articular en una o más articulaciones a menudo pueden abrirse de piernas en 180º, extender los dedos de su mano hacia atrás, tocar el antebrazo con el pulgar, mover los codos y muñecas de forma exagerada, chuparse el dedo gordo del pie… En resumen, hacer contorsionismos y adoptar posturas que no son posibles para la mayoría de la gente.

Pero cuando a estas condiciones se suma dolor u otros síntomas se pasaría a hablar de «Síndrome de Hiperlaxitud Articular», y podría estar acompañado, entre otras muchas manifestaciones, de:

  • Dolores articulares y de huesos, incluyendo dolor en la columna (escoliosis) y los llamados «dolores de crecimiento».

  • Dolor o dificultad a la hora de sostener un lápiz y escribir durante un tiempo prolongado.

  • Problemas en las caderas, rodillas y pies planos laxos.

Pies
  • Bruxismo o problemas en la mandíbula.

  • Tendinitis o lesiones recurrentes.

  • Pueden manifestar cansancio o debilidad.

Ante cualquiera de estos síntomas o manifestación de dolor por parte de nuestro hijo, debemos consultarlo de inmediato con su pediatra o médico especialista.

Mi hijo tiene hiperlaxitud, ¿qué puedo hacer?

Una vez que tu bebé haya sido diagnosticado de hiperlaxitud, el pediatra te recomendará una serie de pautas y ejercicios de estimulación para hacer con él, ya que lo importante es fortalecer su tono muscular.

jugar con el bebé boca Abajo

Uno de los ejercicios que puedes hacer es animarle a permanecer tiempo boca abajo mientras juegas con él, ya que estarás ayudando a fortalecer su espalda, cuello y caderas, al tiempo que le preparas para el gateo y la marcha.

Como hemos comentado más arriba, los bebés con hiperlaxitud no suelen aceptar de buen grado esta postura, protestan, se revuelven y buscan la manera de darse la vuelta por sí mismos. Intenta estimularle con juguetes situados al frente o sonidos que le animen a levantar la cabeza. También puedes colocarle boca abajo sobre tu pecho y llamarle suavemente para que te mire.

A medida que el niño vaya creciendo, y si la hiperlaxitud continúa o se agrava, es importante ponerse en manos de profesionales que os indiquen qué tipo de ejercicios específicos podéis hacer, así como el tratamiento a seguir en caso de dolores u otros síntomas. Igualmente, es fundamental practicar deporte y hacer estiramientos musculares.

Si el niño ya está en edad escolar se recomienda evitar que carguen sobre su espalda mochilas pesadas, y que tengan precaución a la hora de hacer deporte, pues su hiperlaxitud les hace más propensos a sufrir lesiones.

Yoga

En este sentido, los ejercicios más recomendados por los expertos serían la natación, la bicileta y el yoga para niños, debiéndose evitar los deportes de contacto como el rugby, fútbol o kárate, que tienden a producir esguinces recurrentes y problemas por la extensión excesiva de las articulaciones.

En cualquier caso, debe ser un especialista quien nos recomiende el mejor deporte para nuestro hijo, en función de sus características concretas de hiperlaxitud y las extremidades afectadas.
 

 

 

 

Fisioterapia para las Lesiones del Manguito Rotador

El Manguito Rotador está ubicado en la articulación del hombro. Está compuesto por 4 tendones y músculos muy importantes: supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular.

Este es el encargado de la elevación lateral del brazo después de los 90 grados y de la rotación del brazo.

Padecimientos más comunes

Las Lesiones en el Manguito Rotador más comunes son el dolor al movimiento de levantar el brazo, sobre todo en abducción y elevación completa. También se pueden presentar molestias aún en estado de reposo.

El dolor se puede irradiar al codo e incluso hasta la mano. La mayoría de los pacientes refieren mayor dolor durante la noche, provocando que se altera el sueño. Entre otros se encuentran:

  • Inflamación localizada en hombro y brazo
  • Crepitación al movimiento
  • Espasmos musculares desde el cuello, la espalda y el brazo
  • Incapacidad para practicar deportes como golf, tenis, escalar, natación y todos aquellos que involucran el hombro y brazo
  • Incapacidad para realizar cualquier tipo de esfuerzo

Síntomas y causas

El síntoma más importante es el dolor y la pérdida de movimiento del hombro por alteración de la flexibilidad y la fuerza muscular.

Entre las causas más frecuentes se encuentran aquellas provocadas por el trabajo repetitivo, posturas inadecuadas y que se mantienen por largos periodos de tiempo. Otras causas pueden ser por trauma directo y por proceso degenerativo.

 

La importancia de la Fisioterapia como tratamiento de este padecimiento

 

La Fisioterapia cumple un papel muy importante, ya que inicialmente puede actuar de manera preventiva y en caso de que ya se haya presentado lesión es una alternativa para disminuir los síntomas y mejorar el estado funcional de la articulación para el bienestar del paciente.

 

Los especialistas utilizan medios físicos como el frio, el calor, el ultrasonido, la corriente eléctrica, láser y demás herramientas para lograr cambios positivos en el tejido. Estos recursos contribuirán al estiramiento de las estructuras comprometidas y con ejercicios que combinan varias técnicas se busca lograr reestablecer el funcionamiento adecuado del hombro. El paciente siente mejoría y es testigo del cambio progresivo que va presentando el brazo al tener más flexibilidad y fuerza para realizar sus actividades.

 

La Lesión del Manguito Rotador se puede evitar con un adecuado acondicionamiento muscular del hombro y del brazo

 

Recomendaciones

 

Para evitar este tipo de lesiones se recomienda, a nivel laboral, ser disciplinados con las pausas activas. Por otra parte, se aconseja realizar correctamente los ejercicios en el gimnasio, ser prudentes con el trabajo de pesas y utilizar las técnicas adecuadas de fortalecimiento y estiramiento.

Además, se sugiere cumplir con los requerimientos ergonómicos al realizar trabajos y actividades de larga duración, así como evitar movimientos repetitivos y sobre todo si estos se hacen por encima de la cabeza.

Ante la ruptura de uno o más tendones del Manguito Rotador, el médico especialista determinará si es posible iniciar con el tratamiento conservador que brinda el proceso de Fisioterapia y Rehabilitación, ya que hay otras alternativas antes de pensar en la Cirugía.

 

Cuando el paciente ingresa a Fisioterapia después de Cirugía es muy importante la constancia y el compromiso para que su rehabilitación sea un éxito.

Lo que debes saber sobre el Manguito Rotador

El Manguito Rotador es un grupo de cuatro tendones que confluyen y rodean por delante, por detrás y por arriba la cabeza del húmero. Estos tendones están conectados en forma individual con músculos muy importantes que se insertan en el omóplato o escápula.

Al contraerse estos músculos, estimulan a los tendones del Manguito Rotador, provocando los movimientos de elevaciónseparación y rotación interna y externa.

 

Principales Lesiones del Manguito Rotador

Las principales lesiones que sufre el Manguito Rotador son la Tendinitis y el Desgarro:

  • Tendinitis del manguito rotador: se da cuando los tendones de la articulación se inflaman
  • Desgarro del manguito rotador: cuando alguno de los tendones se desprende del hueso. El desgarro puede ser parcial o total, así como producirse de forma repentina o lentamente a partir de una Tendinitis

 

Pronóstico de la enfermedad

Las Lesiones del Manguito Rotador son dolorosas y pueden impedir la movilidad, lo cual supone un impacto en la calidad de vida del paciente.

Cuando la lesión del Manguito Rotador no se trata correctamente, puede provocar rigidez y debilidad crónica, así como puede desgastar progresivamente la articulación del Hombro.

 

 

Síntomas de la Lesión del Manguito Rotador

Los principales síntomas por la Lesión del Manguito Rotador son:

  • Dolor y sensibilidad en el hombro, que puede extenderse hacia el brazo
  • Dolor intenso cuando se eleva el brazo lateralmente, al levantar peso o al intentar alcanzar algo detrás de uno mismo
  • Dolor al dormir sobre el hombro afectado
  • Problemas de movilidad en el hombro

¿Cómo se diagnostica una Lesión del Manguito Rotador?

El Diagnóstico de Lesiones se llevará a cabo con un especialista que empezará por una exploración física en la cual presionará distintos puntos del hombro y moverá el brazo del paciente, así como examinará la fuerza de los brazos.

En el caso que la exploración física no sea concluyente, se puede recurrir a pruebas de imagen como la UltasonografíaEcografíaRadiografía o Resonancia Magnética. 

¿Se puede prevenir?

Las Lesiones del Manguito Rotador se pueden prevenir evitando las actividades que las provocan, como determinados deportes que realizan movimientos de brazo como los jugadores de tenis o bateadores de béisbol.

También determinados trabajos que requieren esfuerzo con los brazos durante varias horas, como la carpintería o la pintura de superficies.

Ejercitar y fortalecer los hombros y brazos también es una buena vía de prevención de lesiones. Es importante aumentar la precaución en casos con antecedentes familiares y con el avance de la edad.

Tratamientos para la lesión del manguito rotador

En algunos casos, la lesión se trata con métodos conservadores como:

  • Reposo
  • Ejercicios de fisioterapia
  • Aplicación de hielo
  • Factores de Crecimiento en Hombro
  • Proloterapia

En caso de que el tratamiento conservador no sea suficiente, puede prescribirse inyecciones para el dolor o la Cirugía de Hombro para reparar el tendón o un trasplante de tendón. También existen alternativas como la Artroscopía.

¿Qué especialista lo trata?

El Ortopedista es el especialista CIRUGÍA DE HOMBRO adecuado para diagnosticar y tratar la Lesión del Manguito Rotador, sobre todo en el caso de necesitar cirugía. También el Fisioterapeuta intervendrá en el tratamiento y Rehabilitación de la Lesión.

 

En Ortovital IPS tenemos más de 20 especialistas a tu disposición para tratar todo tipo de lesiones articulares y su rehabilitación.