Una de las preguntas más comunes es saber si un niño con pie plano puede practicar algún deporte o si el pie plano es un impedimento para realizar diferentes atividades físicas durante el crecimiento del niño.
Esta condición es normal en los niños hasta los 7-8 años y se produce por la elasticidad de los ligamentos, lo que logra una disminución en el arco del pie. Sin embargo, esto solo amerita tratamiento si hay dolor, cansancio o mal posición del pie.
Durante los primeros años de vida comiencen los dolores de crecimiento y se manifiesten en diferentes extremidades del cuerpo, pero esto no se asocia directamente al pie plano ya que no son lo mismo y dolor en el pie no siempre significa que el niño tenga esta condición. Es importante acudir con un profesional que pueda determinar el origen del dolor y el nivel de gravedad del pie plano, en caso de padecerlo.
Cuándo se diagnostica, xisten una variedad de ejercicios y terapias en casa que pueden ayudar en el proceso de mejora, entre ellos está actividad deportiva.
Contrario a lo que muchas personas creen, no es un impedimento para hacer deporte y no existen riesgos al momento de practicarlo. El deporte es una parte esencial para el crecimiento, ya que forma al niño en valores como el respeto, el compañerismo y la tolerancia, sino que también ayuda a que los huesos, tendones y músculos crezcan con fuerza y se formen de manera correcta.
Una parte esencial del pie plano es fortalecer el pie y la actividad física permite que esto suceda de manera natural. Si bien es cierto, probablemente (dependiendo del nivel de gravedad) el niño con pie plano tiende a cansarse más rápido de lo usual y a sentir un poco de dolor si somete el pie a gran carga. Como es conocido, las rodillas, los tobillos y los pies sostienen el peso del cuerpo y sumándole esta condición, la sensación de cansancio es más común que en un pie “regular”. Sin embargo, el niño puede practicar cualquier tipo de deporte.
¿Qué se debe tener en cuenta al momento de practicar un deporte?
Aunque este no requiere un gran tratamiento en la mayoría de los casos, se debe consultar con un ortopedista infantil que pueda revisar el pie y guiar de manera correcta. Esto le permitirá a los padres saber cómo se encuentra el pie y qué recomendaciones se deben seguir para mejorar la calidad de vida.
Muchas veces se requerirán plantillas formuladas que pueden ayudar a evitar la sensación de cansancio, pero esto debe ser diagnosticado y determinado por el ortopedista si el pie así lo requiere y si la actividad física que va a realizar el niño, así lo demanda.
Incentivar la realización de deporte es sano para el cuerpo y la mente y es una parte esencial durante el crecimiento de los niños, solo se deben seguir las recomendaciones del ortopedista para controlar el pie plano y el niño podrá continuar con estas actividades durante toda su vida con normalidad.
En cualquier caso, acudir a una consulta con un ortopedista infantil es el primer paso para resolver cualquier duda y así saber si algún tratamiento ortopédico es necesario.