Tener dolor de espalda en la infancia aumenta significativamente el riesgo de tenerlo de forma crónica en la vida adulta. La lumbalgia es bastante frecuente en los niños, seguramente porque están mucho tiempo sentados en mala postura en la escuela, estudiando o delante del ordenador, o incluso porque transportan demasiado peso en sus mochilas.

Para los niños existen medidas preventivas para evitar que sufran dolor de espalda crónico en la vida adulta. Es importante que tanto padres como niños lleven a cabo unas pautas para prevenir el dolor y saber cómo actuar si aparece.

 

Estos son sus consejos:

1.Realizar actividades deportivas con constancia

La actividad física frecuente permite tener una musculatura de la espalda fuerte y equilibrada. Es importante realizar ejercicios acordes al cuerpo de cada niño y según las recomendaciones del entrenador. Un entrenamiento inadecuado podría ocasionar desequilibrios en la musculatura que afecten al funcionamiento normal de la espalda.

2. Llevar en el morral lo necesario

Debido al excesivo peso del material escolar, es aconsejable que el niño deje en la taquilla o pupitre los libros que no necesite para ese día y así evitar cargar innecesariamente su espalda.

 

 

3. Llevar un morral cuyo peso máximo sea el 10% del peso del niño

Los datos disponibles al respecto señalan que actualmente un tercio de los alumnos carga más del 30 por ciento de su peso corporal en la mochila cuando va al colegio.

4. Usar el morral con los dos tirantes y llevar el peso en el centro de la espalda

La mochila debe llevarse a nivel de la cintura, repartiendo el peso simétricamente sobre los hombros y pegada al cuerpo. No obstante, son preferibles las mochilas que contenga carrito, para así evitar llevarlas a la espalda; en caso de lo tenerlo, es recomendable que los tirantes sean anchos.

5. Mantener una higiene  postural correcta al estar sentado

 

 

Es conveniente mantener la espalda relativamente recta y los brazos o codos apoyados, sentarse lo más atrás posible en la silla, cambiar de postura frecuentemente y utilizar un atril.

 

6. Evitar factores que aumentan el riesgo de lumbalgia

Realizar ejercicio intenso en las primeras horas no es aconsejable dado que durante la mañana los huesos están más susceptibles de dañarse; tampoco es beneficioso mantener una postura incómoda, ya que aumenta las posibilidades de deterioro.

 

 

7. Evitar estar todo el día sentado

El sedentarismo provoca pérdida de fuerza en la musculatura de la espalda e incrementa el riesgo de padecer dolor.

 

 

8. Realizar estiramiento y calentamiento antes y después de la actividad física

De este modo se prepara el cuerpo para comenzar el ejercicio y ejecutarlo correctamente, además de prevenir lesiones.

 

 

9.Dormir y comer correctamente

Es preferible que los niños duerman en un colchón duro, o incluso incluir una tabla bajo el mismo. Asimismo, seguir una dieta sana, como la dieta mediterránea, es imprescindible para una vida saludable, ya que la obesidad infantil también puede afectar a la columna de los niños.

 

 

10. Consultar al médico si aparece el dolor

Es importante reconocer el dolor cuanto antes para llevar a cabo las medidas necesarias y solicitar un diagnóstico médico rápido. Cesar la actividad por miedo al dolor puede ocasionar que este dure aún más por atrofia muscular,  por lo que se trata de un tratamiento totalmente ineficaz y contraproducente.