Síntomas de Lumbalgia

Hablar sobre el dolor lumbar crónico puede ser desafiante, pero es importante que tengas toda la información necesaria. Este tipo de dolor se origina en la zona baja de la espalda y puede ser persistente en el tiempo. A veces, se acompaña de dolor ciático, que es cuando el nervio ciático está comprimido, o puede presentarse por sí solo.

Es bastante común experimentar episodios de dolor lumbar agudo en algún momento de la vida, que pueden durar desde unas pocas horas hasta varios días. Sin embargo, cuando el dolor se vuelve crónico, generalmente después de los 40 años, puede ser más difícil de manejar.

El dolor lumbar crónico puede limitar tus actividades diarias y afectar tu calidad de vida. Es una de las principales razones por las que las personas faltan al trabajo y buscan ayuda médica en servicios especializados en traumatología y cirugía ortopédica.

Los síntomas más habituales son:

  • Dolor persistente en zona lumbar baja.
  • Dolor irradiado a zona inguinal, glúteo, muslo.
  • Dificultad para andar.

 

 

¿Cómo se diagnostica
el dolor lumbar crónico?

Para diagnosticar el dolor lumbar crónico, el médico recurre principalmente a tu historial médico y a una evaluación física detallada. A menudo, la descripción de tus síntomas es fundamental para orientar el diagnóstico correctamente. Además, se pueden realizar radiografías simples en diferentes proyecciones para descartar otras posibles condiciones, como cambios en la altura de los discos, crecimientos óseos anormales o escoliosis. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos hallazgos pueden estar presentes en personas sin dolor lumbar.

En casos en los que se sospeche una hernia discal u otra patología específica, se pueden solicitar pruebas como resonancia magnética o tomografía computarizada (TAC). Estas pruebas son útiles para confirmar tales condiciones, pero no son tan efectivas para diagnosticar el dolor lumbar crónico típico, ya que muchas veces muestran hallazgos que también pueden estar presentes en personas sin síntomas

Dolor crónico lumbar atención y salud ortopedia en Barranquilla

¿Cuáles son las causas
del dolor lumbar?

El dolor lumbar crónico puede tener diversas causas, que pueden variar en su origen y naturaleza. Desde un punto de vista anatómico, puede derivarse de estructuras como los huesos y ligamentos de la columna vertebral, debido al desgaste de las articulaciones posteriores o de los discos intervertebrales. También puede originarse en órganos cercanos a la columna lumbar, como los riñones o el páncreas.

Aunque menos comunes, otras causas incluyen traumas (como fracturas vertebrales o espondilolisis), condiciones metabólicas (como fracturas vertebrales debido a osteoporosis), tumores, infecciones, y la aceleración del proceso degenerativo de los discos intervertebrales después de una cirugía de hernia discal.

La causa más frecuente del dolor lumbar crónico suele ser la degeneración de los discos intervertebrales y las articulaciones posteriores. Este proceso es parte del envejecimiento normal de la columna vertebral, que suele empezar alrededor de los 20 años. Factores como una musculatura abdominal y lumbar débil, sobrepeso (que ejerce una carga adicional en la columna), y permanecer de pie durante largos periodos en posturas que requieren flexión lumbar pueden contribuir a este dolor crónico.

Hablemos del
pronóstico

La evolución de esta enfermedad crónica está fuertemente influenciada por el estado físico que el paciente pueda alcanzar.

Por lo tanto, aquellos pacientes que logren reducir su peso o mantenerlo dentro de niveles saludables, fortalecer su musculatura y evitar movimientos bruscos de la columna tendrán un pronóstico más favorable en comparación con aquellos que presenten sobrepeso, un abdomen prominentey una musculatura débil.

En el caso de que la cirugía de fusión lumbar sea necesaria, es importante destacar que esta intervención suele ofrecer resultados positivos, con índices de fusión que superan el 90%. 

Además, la limitación de la movilidad lumbar es mínima y la mayoría de los pacientes pueden reincorporarse a sus actividades diarias, incluido el trabajo, en un alto porcentaje de casos.

¿Cómo se diagnostica el dolor lumbar crónico?

Para diagnosticar el dolor lumbar crónico, el médico recurre principalmente a tu historial médico y a una evaluación física detallada. A menudo, la descripción de tus síntomas es fundamental para orientar el diagnóstico correctamente. Además, se pueden realizar radiografías simples en diferentes proyecciones para descartar otras posibles condiciones, como cambios en la altura de los discos, crecimientos óseos anormales o escoliosis. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos hallazgos pueden estar presentes en personas sin dolor lumbar.

En casos en los que se sospeche una hernia discal u otra patología específica, se pueden solicitar pruebas como resonancia magnética o tomografía computarizada (TAC). 

dolor crónico lumbar. Dolor de espalda. Dolor en la espalda baja. Ortopedia especializada Cirugia de columna

En casos en los que se sospeche una hernia discal u otra patología específica, se pueden solicitar pruebas como resonancia magnética o tomografía computarizada (TAC). Estas pruebas son útiles para confirmar tales condiciones, pero no son tan efectivas para diagnosticar el dolor lumbar crónico típico, ya que muchas veces muestran hallazgos que también pueden estar presentes en personas sin síntomas.

¿Cómo se trata?

Tratamiento Conservador

Estabilización de tu columna lumbar:

Esto puede implicar el uso de fajas o corsés para brindar apoyo, así como realizar ejercicios específicos para fortalecer los músculos abdominales y de la espalda.

Mantener una postura adecuada:

Ees importante usar mobiliario ergonómico en tu lugar de trabajo y evitar inclinarte hacia adelante, así como levantar objetos manteniéndolos cerca de tu cuerpo.

Controlar tu peso:

Lograr un peso saludable puede ayudar a reducir la presión sobre tu columna lumbar.

Uso de medicamentos:

Los antiinflamatorios no esteroideos, los corticoesteroides, los analgésicos y los relajantes musculares pueden ser útiles para aliviar el dolor durante los períodos de exacerbación

Terapias físicas:

Recibir corrientes, masajes, tracciones y aplicar calor durante la rehabilitación puede brindar alivio temporal de los síntomas.

Opciones Quirúrgicas para el Dolor Lumbar Crónico"

Estabilización de tu columna lumbar:

En algunos casos de dolor lumbar crónico que no responden adecuadamente a tratamientos conservadores, como la terapia física y los medicamentos, la cirugía puede ser considerada como el siguiente paso en el manejo de la condición.

Mantener una postura adecuada:

Uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes es la estabilización de la columna lumbar, que implica fijar las vértebras afectadas. Esto se logra utilizando injertos óseos del propio

Controlar tu peso:

En ciertos casos, especialmente en personas más jóvenes con problemas de disco lumbar, se puede considerar la opción de la prótesis discal como una alternativa para restaurar la función y aliviar el dolor.
Dr. Rafael Manotas

Dr. Rafael Manotas

Médico Ortopedista y Traumtólogo
Cirugía de Pie y Tobillo, Lesiones en Deportistas, Cirugía Reconstructiva.
Dr. Carlos Navarro

Dr. Carlos Navarro

Médico Ortopedista y Traumtólogo
Esp. Cirugía de Rodilla, Medicina Deportiva, Reemplazos Articulares
Dra. Olga Surmay

Dra. Olga Surmay

Fisiatría y Rehabilitación
Lesiones Musculoesqueléticas, y Trastornos Neurológicos y Funcionales.
Dr. Ricardo Silva

Dr. Ricardo Silva

Médico Ortopedista y Traumtólogo
Esp. Reemplazos Articulares: Cadera, Rodilla, Hemofília.

¿Cómo se trata la artrosis de cadera?

Es crucial que los pacientes con sobrepeso consideren una dieta diseñada para reducir el peso y así disminuir la presión sobre la articulación. En ciertos casos, el uso de un bastón puede proporcionar un alivio significativo del dolor en la articulación y mejorar la movilidad.

Como último recurso, la cirugía de reemplazo de cadera puede ser una opción. Se recomienda especialmente para aquellos con artrosis avanzada que experimentan limitaciones graves en la movilidad y en las actividades diarias.