Hablar sobre el dolor lumbar crónico puede ser desafiante, pero es importante que tengas toda la información necesaria. Este tipo de dolor se origina en la zona baja de la espalda y puede ser persistente en el tiempo. A veces, se acompaña de dolor ciático, que es cuando el nervio ciático está comprimido, o puede presentarse por sí solo.
Es bastante común experimentar episodios de dolor lumbar agudo en algún momento de la vida, que pueden durar desde unas pocas horas hasta varios días. Sin embargo, cuando el dolor se vuelve crónico, generalmente después de los 40 años, puede ser más difícil de manejar.
El dolor lumbar crónico puede limitar tus actividades diarias y afectar tu calidad de vida. Es una de las principales razones por las que las personas faltan al trabajo y buscan ayuda médica en servicios especializados en traumatología y cirugía ortopédica.
Los síntomas más habituales son:
Para diagnosticar el dolor lumbar crónico, el médico recurre principalmente a tu historial médico y a una evaluación física detallada. A menudo, la descripción de tus síntomas es fundamental para orientar el diagnóstico correctamente. Además, se pueden realizar radiografías simples en diferentes proyecciones para descartar otras posibles condiciones, como cambios en la altura de los discos, crecimientos óseos anormales o escoliosis. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos hallazgos pueden estar presentes en personas sin dolor lumbar.
En casos en los que se sospeche una hernia discal u otra patología específica, se pueden solicitar pruebas como resonancia magnética o tomografía computarizada (TAC). Estas pruebas son útiles para confirmar tales condiciones, pero no son tan efectivas para diagnosticar el dolor lumbar crónico típico, ya que muchas veces muestran hallazgos que también pueden estar presentes en personas sin síntomas
El dolor lumbar crónico puede tener diversas causas, que pueden variar en su origen y naturaleza. Desde un punto de vista anatómico, puede derivarse de estructuras como los huesos y ligamentos de la columna vertebral, debido al desgaste de las articulaciones posteriores o de los discos intervertebrales. También puede originarse en órganos cercanos a la columna lumbar, como los riñones o el páncreas.
Aunque menos comunes, otras causas incluyen traumas (como fracturas vertebrales o espondilolisis), condiciones metabólicas (como fracturas vertebrales debido a osteoporosis), tumores, infecciones, y la aceleración del proceso degenerativo de los discos intervertebrales después de una cirugía de hernia discal.
La causa más frecuente del dolor lumbar crónico suele ser la degeneración de los discos intervertebrales y las articulaciones posteriores. Este proceso es parte del envejecimiento normal de la columna vertebral, que suele empezar alrededor de los 20 años. Factores como una musculatura abdominal y lumbar débil, sobrepeso (que ejerce una carga adicional en la columna), y permanecer de pie durante largos periodos en posturas que requieren flexión lumbar pueden contribuir a este dolor crónico.
La evolución de esta enfermedad crónica está fuertemente influenciada por el estado físico que el paciente pueda alcanzar.
Por lo tanto, aquellos pacientes que logren reducir su peso o mantenerlo dentro de niveles saludables, fortalecer su musculatura y evitar movimientos bruscos de la columna tendrán un pronóstico más favorable en comparación con aquellos que presenten sobrepeso, un abdomen prominentey una musculatura débil.
En el caso de que la cirugía de fusión lumbar sea necesaria, es importante destacar que esta intervención suele ofrecer resultados positivos, con índices de fusión que superan el 90%.
Además, la limitación de la movilidad lumbar es mínima y la mayoría de los pacientes pueden reincorporarse a sus actividades diarias, incluido el trabajo, en un alto porcentaje de casos.
Para diagnosticar el dolor lumbar crónico, el médico recurre principalmente a tu historial médico y a una evaluación física detallada. A menudo, la descripción de tus síntomas es fundamental para orientar el diagnóstico correctamente. Además, se pueden realizar radiografías simples en diferentes proyecciones para descartar otras posibles condiciones, como cambios en la altura de los discos, crecimientos óseos anormales o escoliosis. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos hallazgos pueden estar presentes en personas sin dolor lumbar.
En casos en los que se sospeche una hernia discal u otra patología específica, se pueden solicitar pruebas como resonancia magnética o tomografía computarizada (TAC).
En casos en los que se sospeche una hernia discal u otra patología específica, se pueden solicitar pruebas como resonancia magnética o tomografía computarizada (TAC). Estas pruebas son útiles para confirmar tales condiciones, pero no son tan efectivas para diagnosticar el dolor lumbar crónico típico, ya que muchas veces muestran hallazgos que también pueden estar presentes en personas sin síntomas.
Tratamiento Conservador
Opciones Quirúrgicas para el Dolor Lumbar Crónico"
Es crucial que los pacientes con sobrepeso consideren una dieta diseñada para reducir el peso y así disminuir la presión sobre la articulación. En ciertos casos, el uso de un bastón puede proporcionar un alivio significativo del dolor en la articulación y mejorar la movilidad.
Como último recurso, la cirugía de reemplazo de cadera puede ser una opción. Se recomienda especialmente para aquellos con artrosis avanzada que experimentan limitaciones graves en la movilidad y en las actividades diarias.
Cuida tus huesos, protege tu futuro. En Ortovital IPS estamos comprometidos con tu movilidad y bienestar
© 2024 Centro de Ortopedia y Rehabilitación Ortovital Integral S.A.S. Todos los derechos reservados.