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Cuidados básicos que debes tener para tu columna vertebral

Tener una columna vertebral sana es fundamental para poder desarrollar nuestras tareas cotidianas con normalidad, evitando la aparición de patologías que puedan condicionar nuestro día a día y afectar a nuestra calidad de vida. Por ello, es muy importante conocer los cuidados básicos de la columna vertebral.⁣

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¿Te gustaría conocer los mejores hábitos para mantener una columna vertebral saludable? Quédate a leer este post, te mostramos todo lo que debes saber a continuación.⁣

Muévete frecuentemente

La actividad que mantengamos en nuestra vida diaria va a influir notablemente sobre la salud de nuestra columna vertebral. Por ello, además de realizar prácticas deportivas beneficiosas para nuestra espalda, también tendremos que prestar atención a las horas que permanecemos sentados y movernos con regularidad para evitar problemas posturales.⁣ 

Lo recomendable es levantarnos cada 30 – 45 minutos y caminar para estirar un poco los músculos. Con este acto prevenimos la aparición de dolores en la espalda y el cuello, principalmente. Además, al estar sentamos durante un tiempo prolongado nuestra columna vertebral puede verse perjudicada y comprimir los discos, provocando determinadas patologías.⁣

Utiliza un calzado adecuado⁣
Cuando utilizamos un calzado inadecuado que nos produce malestar e incomodidad no solo puede afectar a nuestros pies sino también a la salud de nuestra columna vertebral.⁣

Al caminar, el calzado actúa como amortiguador de las pisadas que realizamos, cuidando del impacto que se produce en nuestras piernas y espalda. Si hacemos uso de un calzado inapropiado nuestros músculos pueden tener que realizar movimientos extraños o ejercer una fuerza superior, pudiendo causar lesiones.⁣

De este modo, lo más apropiado es minimizar el uso de zapatos que nos causen daño como es el caso de los tacones altos o calzados con muy poca suela, especialmente.⁣

No levantes pesos excesivos⁣


En muchas ocasiones realizamos acciones que implican el levantamiento de un peso excesivo que puede afectar negativamente a nuestra columna vertebral si no lo ejecutamos de forma correcta.⁣

Actividades tan cotidianas como cargar las bolsas de la compra, coger a un niño pequeño o cambiar un objeto pesado de lugar pueden implicar una lesión y causar dolores en la espalda y la columna.⁣

Para impedir que estas problemáticas se produzcan tendremos que separar las piernas ligeramente y agacharnos hasta acercarlos lo máximo posible al peso que deseamos levantar, doblando las rodillas pero manteniendo la espalda recta. Pegaremos dicho peso a nuestro pecho y nos incorporaremos lentamente haciendo uso de nuestras rodillas.⁣

Mantén una postura correcta en tus tareas⁣
Nuestra postura corporal es otro factor muy importante para que nuestra columna vertebral se encuentre en las mejores condiciones. Por ello, cada vez que realicemos una tarea debemos prestar atención a nuestra postura y corregirla en el caso de que no sea adecuada.⁣

Aquí entra en juego la forma en la que caminamos, dormimos, trabajamos, estudiamos, realizamos las labores del hogar, etc.⁣

Cuando acostumbremos a nuestro cuerpo a adoptar posturas saludables notaremos una mejora en la salud de nuestra espalda y seremos capaces de prevenir patologías que afecten a la columna vertebral.⁣

Como se ha podido observar en este artículo sobre los cuidados básicos de la columna vertebral, es vital realizar una serie de pautas que nos permitan disfrutar con totalidad de las funciones de nuestra columna, adoptando hábitos que puedan mantenerse en el tiempo y que conlleven a una mejora en nuestra calidad de vida.⁣

Recuerda acudir a Ortovital IPS donde nuestro especialistas en columna podrán explicar tu sintomatología y recibir el tratamiento más adecuado para solventar tus dolores, no dudes en contactarnos para el agendamiento de tu cita a través de tu EPS.⁣

¡Cuidamos de tu columna!⁣


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Síndrome del Túnel del Carpo. Síntomas y Causas

El síndrome del túnel del carpo o síndrome del túnel carpiano es una patología que asienta en la región de la muñeca. Pese a ello expresa su manifestación sintomática de un modo característico hacia los dedos primero, segundo, tercero y mitad lateral del cuarto.
 

 

¿Qué es el síndrome del túnel del carpo? 

El síndrome del túnel del carpo es un conjunto de síntomas y signos derivados de la compresión del nervio mediano a nivel de la muñeca. Concretamente durante su trayecto por el túnel carpiano, región ósea con forma de canal que aglutina además otras estructuras que viajan hacia la mano.

Es la neuropatía por compresión más común de la extremidad superior. Con una alta prevalencia, constituye una condición incapacitante para el paciente desde las primeras etapas ya que altera la función del nervio mediano.

Los casos graves suelen tratarse quirúrgicamente, mientras que en los casos de leves a moderados la recomendación pasa por el tratamiento conservador. 

Anatomía del nervio mediano y del túnel del carpo

El túnel carpiano es un canal anatómico formado por los huesos del carpo y sus ligamentos interóseos y techado por el ligamento transverso del carpo. A través de este espacio angosto transcurren hasta diez estructuras cordonales que buscan pasar a la mano. Junto al nervio discurren los tendones pertenecientes al flexor largo del pulgar, al flexor superficial de los dedos y al flexor profundo de los dedos.

El nervio mediano es uno de los nervios principales del miembro superior. Desde su origen procedente de la unión de varias raíces nerviosas que emergen lateralmente de la región cervical, comienza su largo viaje hasta la mano. Ya constituido como nervio mediano pasa por debajo de la clavícula y desciende por la cara interna del brazo hacia el codo.

 

A partir de la flexura del codo suele perforar al músculo pronador redondo y desciende en profundidad por el antebrazo. Próximo a la muñeca aflora superficialmente, es lo más superficial en este tramo justo por debajo del retináculo flexor. Finalmente y tras salir por el túnel del carpo llega a la mano toda vez que ha dejado atrás otras zonas de posible compromiso por atrapamiento. 

El nervio mediano da inervación motora a músculos del antebrazo y de la mano. Es en esta última región, la coincidente con los músculos palmares del pulgar, podemos ver un signo de atrofia en estados avanzados. El área inervada por las fibras sensitivas del nervio mediano que atraviesan el túnel del carpo queda mejor explicada con una imagen que con palabras. 

 

Síntomas del síndrome del túnel del carpo

La sintomatología del síndrome del túnel del carpo es variable y no es infrecuente que su presentación sea bilateral. Se caracteriza por dolor, hormigueo y/o sensación de entumecimiento en la muñeca, la mano y los dedos pulgar, índice, corazón y la mitad radial del dedo anular. Es característica también la sensación de calambre que viaja desde la muñeca hacia los dedos, primeramente con alta frecuencia hacia el tercero. 

En fases iniciales las tareas cotidianas como escribir en un teclado, vestirse, usar tijeras, etc, pueden desencadenar síntomas. Síntomas que por otra parte tienden a empeorar por la noche. Esto justifica que el paciente despierte y de forma espontánea sacuda la mano para recuperar la sensibilidad. 

En estados más avanzados existe una disminución de la fuerza y ​​de la función de la mano. Suele haber una disminución de la fuerza de pellizco y de prensión y suele aparecer atrofia muscular en la base del pulgar.

 

«Un aspecto destacable es que en ocasiones no existe una relación directa entre la afectación en la conducción neural y la sintomatología. Así, algunos pacientes que están en una fase leve o moderada ya presentan una gran sintomatología y una capacidad funcional disminuida» 

 

Factores de riesgo para padecerlo

La mayoría de los casos de síndrome del túnel del carpo son de causa desconocida (idiopáticos). Sin embargo, existen diferentes factores de riesgo hacia los que apuntar.

  • Género femenino
  • Edad avanzada
  • Obesidad
  • Enfermedad Tiroidea
  • Diabetes
  • Embarazo
  • Insuficiencia renal, Alcoholismo
  • Amiloidosis Primaria
  • Ttoxicidad por fármacos

La ocupación laboral que implica movimientos repetitivos de flexo-extensión o manejo de herramienta vibratoria parece tener responsabilidad en la patología.

 

Diagnóstico del síndrome del túnel del carpo

 

El diagnóstico del síndrome del túnel del carpo debe comenzar siempre con base en una historia clínica adecuada. En ella el paciente tiene que dar respuesta a múltiples cuestiones. Descripción de sus síntomas, su duración y ubicación, desde cuándo los tiene y cómo han progresado, las actividades que desarrolla, enfermedades concomitantes, etc.

 

Lo siguiente necesario es realizar un minucioso examen físico que normalmente se complementa con estudios de electrodiagnóstico (conducción nerviosa y electromiografía) y de imagen ecográfica.

 

En los últimos años, la ecografía ha ganado protagonismo como prueba diagnóstica y de ayuda para detectar alteraciones estructurales en el síndrome del túnel del carpo. Tal es la aplicabilidad de la ecografía que incluso se usa como guía para la realización de procedimientos minimamente invasivos de liberación del nervio mediano.

 

Tratamiento del Síndrome del túnel del carpo

Depende de la severidad de los síntomas que presente el paciente, las opciones de tratamiento varían. En casos leves-moderados el tratamiento será conservador. Mientras que en los casos moderados-severos la elección será el tratamiento quirúrgico. 

 

Férulas

Estas son un tratamiento conservador para mantener la muñeca en posición neutra, para que así,  la presión sobre el nervio mediano resulta más baja. De este modo, se pretende evitar que el paciente adquiera posiciones de flexión/extensión mantenidas durante el sueño que le perjudiquen.

 

 

Fisioterapia para el síndrome del túnel del carpo

La fisioterapia toma un papel principal en el tratamiento conservador y donde no se requiere de cirugía para el túnel del carpo. Existen diversos ejercicios y terapias para ello, con unaposible recuperación total antes del año de evolución. Sin embargo, existen casos resistentes al tratamiento conservador que acaban en cirugía.

 

Tratamiento quirúrgico en el síndrome del túnel del carpo

Éste es el tratamiento último una vez agotadas las demás opciones de manejo anteriormente planteadas. La excepción en el orden de usos de tratamientos vendría determinada por la existencia de signos iniciales graves del tipo atrofia de la musculatura tenar. En tal caso el tratamiento quirúrgico sería la primera elección.

La cirugía consiste en liberar el retináculo flexor longitudinalmente para aliviar la presión dentro del túnel carpiano y descomprimir el nervio mediano.

El manejo fisioterápico adecuado tras la intervención propiciará menor riesgo de formación de tejido cicatricial de características secundarias. Ayudará a restaurar la movilidad de la muñeca, mano y dedos y facilitará la recuperación de la fuerza de los músculos. Con el tiempose podrá educar en el cambio/adaptación de los hábitos que han podido desencadenar los síntomas en primera instancia si fuese necesario. 

Conclusiones:

  • El síndrome del túnel del carpo se caracteriza por el entumecimiento, hormigueo de los tres primeros dedos y la mitad del cuarto y la pérdida de fuerza/función de estas estructuras.
  • Su diagnóstico se basa en los síntomas y signos del paciente. 
  • El tratamiento conservador es la primera opción terapéutica y su piedra angular es la fisioterapia. 
  • La cirugía está reservada para unos casos concretos y tras ella es necesario realizar fisioterapia. 
  • La IMPLICACIÓN DEL PACIENTE es clave para conseguir resultados óptimos. 

 

En ORTOVITAL IPS tenemos el grupo idóneo de médicos especialistas y subespecialistas para todo tipo de patologías en miembros inferiores.

 

 

¿Artritis es lo mismo que Artrosis?

¿Hinchazón, rigidez o dolor de las articulaciones?

Comparten síntomas, pero los orígenes son distintos, a pesar de lo que la gente cree, no son la misma enfermedad. A continuación, y en Ortovital te contaremos las diferencias y similitudes de las mismas.

Comencemos a investigar un poco más sobre estas enfermedades que afectan las articulaciones. Podemos decir entonces que, tanto la artrosis como la artritis son enfermedades reumáticas ¿Qué significa eso? Son patologías musculoesqueléticas en las que se ve afectado el tejido conectivo. 

 

¿Qué hay de las causas?
La 
artrosis es una enfermedad crónica no autoinmune degenerativa que puede aparecer entre los 40 y los 60 años, producto del degaste del cartílago, es decir, la membrana que hay entre los huesos. Pero, ¡Tenemos buenas noticias! Si bien se trata de una enfermedad crónica e irreversible, también es curable.

 

¿Síntomas?
Los huesos rozan entre sí, provocando dolor y rigidez. El dolor empeora con el movimiento.  Si bien anteriormente, destacamos una franja de edad, esto puede variar en edades más tempranas, como en los deportistas profesionales, personas con obesidad, etc.

En cambio, en la artritis, la zona repercutida es la membrana sinovial, una capa de tejido que recubre la capsula articular y envuelve las articulaciones.  El principal síntoma de esta enfermedad es la inflamación causando la rigidez, pero también hay otros menos comunes relacionados a la articulación como fiebre, malestar, inapetencia y/o pérdida de peso.  

 

El reposo aumenta el dolor.  Las causas pueden ser diversas: Traumatismos, infecciones (casos temporales), autoinmunes (Artritis reumatoide o psoriásica) o incluso el estrés y el tabaquismo. Puede ser o no crónica, y frecuentemente se lo asocia a otras enfermedades, como por ej., la gota. No hay límites para la aparición.

Entonces, como decíamos más arriba ambas enfermedades se presentan con dolor, rigidez e hinchazón, pero existen algunas diferencias, te hacemos un breve resumen:

La duración de la rigidez al levantarse por la mañana, en el caso de la artrosis, dura unos minutos, mientras que en la artritis dura por lo menos una hora después de levantarse.

El dolor de la artrosis es mecánico, es decir, que molesta más al moverse, mientras que, en el caso de la artritis, el dolor empeora con el reposo.

La artrosis provoca dolor en las zonas afectadas y suele estar más localizado, sobre todo en zonas más propensas al desgaste, como la columna, las caderas, las rodillas, y /o en los dedos. En cambio, en la artritis el dolor es más generalizado, aunque se siente más en las zonas más móviles, como manos y pies, muñecas, hombros, codos, caderas y rodillas. Suele aparecer primero en las articulaciones más pequeñas.

Hay síntomas que solo aparecen en caso de artritis, como fiebre ligera, hormigueos, enrojecimiento, malestar y/o cansancio. El caso de la artrosis, se manifiesta como entumecimiento o crujidos en los huesos al moverse. Además, en la artritis, los síntomas suelen evolucionar en forma de brotes sintomáticos, mientras que la artrosis los síntomas son más lineales.

Al realizar un diagnóstico, también se presentan diferencias, mientras que en muchos casos con hacer una prueba de imagen alcanza (radiografía, ecografía, etc.) para aproximarse a un diagnóstico de artrosis, en el caso de la artritis es más complejo y se necesitan pruebas adicionales, como análisis de sangre o del líquido sinovial.

Aunque la artrosis es una enfermedad degenerativa que no tiene cura, sí se pueden atenuar los síntomas con fármacos analgésicos, como el paracetamol, y antiinflamatorios, como el ibuprofeno. En el caso de la artritis, dependerá del origen de esta.

En ambos casos, una vez diagnosticada la enfermedad, se recomienda:

– Evitar la obesidad y el sobrepeso.

– Hacer regularmente ejercicio suave para fortalecer las articulaciones y el cartílago, para fortalecer la musculatura y mejorar la movilidad y, sobre todo, el estado de ánimo. Ejercicios como la natación, el Tai chi y el yoga son muy beneficiosos.

– Un diagnóstico prematuro de ambas enfermedades permitirá ralentizarlas y que el paciente gane en calidad de vida.

 

Recuerda que debes siempre tratarte con un especialista. No te automediques y sigue las recomendaciones.

 

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