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¿Cómo sé si mi hijo tiene pie plano?

Una de las preguntas más comunes es saber si un niño con pie plano puede practicar algún deporte o si el pie plano es un impedimento para realizar diferentes atividades físicas durante el crecimiento del niño.

Esta condición es normal en los niños hasta los 7-8 años y se produce por la elasticidad de los ligamentos, lo que logra una disminución en el  arco del pie. Sin embargo, esto solo amerita tratamiento si hay dolor, cansancio o mal posición del pie.

Durante los primeros años de vida comiencen los dolores de crecimiento y se manifiesten en diferentes extremidades del cuerpo, pero esto no se asocia directamente al pie plano ya que no son lo mismo y dolor en el pie no siempre significa que el niño tenga esta condición. Es importante acudir con un profesional que pueda determinar el origen del dolor y el nivel de gravedad del pie plano, en caso de padecerlo.

Cuándo se diagnostica, xisten una variedad de ejercicios y terapias en casa que pueden ayudar en el proceso de mejora, entre ellos está actividad deportiva. 

Contrario a lo que muchas personas creen, no es un impedimento para hacer deporte y no existen riesgos al momento de practicarlo. El deporte es una parte esencial para el crecimiento, ya que forma al niño en valores como el respeto, el compañerismo y la tolerancia, sino que también ayuda a que los huesos, tendones y músculos crezcan con fuerza y se formen de manera correcta.

Una parte esencial del pie plano es fortalecer el pie y la actividad física permite que esto suceda de manera natural. Si bien es cierto, probablemente (dependiendo del nivel de gravedad) el niño con pie plano tiende a cansarse más rápido de lo usual y a sentir un poco de dolor si somete el pie a gran carga. Como es conocido, las rodillas, los tobillos y los pies sostienen el peso del cuerpo y sumándole esta condición, la sensación de cansancio es más común que en un pie “regular”. Sin embargo, el niño puede practicar cualquier tipo de deporte.

¿Qué se debe tener en cuenta al momento de practicar un deporte?

Aunque este no requiere un gran tratamiento en la mayoría de los casos, se debe consultar con un ortopedista infantil que pueda revisar el pie y guiar de manera correcta. Esto le permitirá a los padres saber cómo se encuentra el pie y qué recomendaciones se deben seguir para mejorar la calidad de vida.

Muchas veces se requerirán plantillas formuladas que pueden ayudar a evitar la sensación de cansancio, pero esto debe ser diagnosticado y determinado por el ortopedista si el pie así lo requiere y si la actividad física que va a realizar el niño, así lo demanda.

Incentivar la realización de deporte es sano para el cuerpo y la mente y es una parte esencial durante el crecimiento de los niños, solo se deben seguir las recomendaciones del ortopedista para controlar el pie plano y el niño podrá continuar con estas actividades durante toda su vida con normalidad.

En cualquier caso, acudir a una consulta con un ortopedista infantil es el primer paso para resolver cualquier duda y así saber si algún tratamiento ortopédico es necesario.

Lo que necesita saber del Pie Equinovaro y el Método Ponseti

El pie equinovaro es una afección que generalmente se descubre en una ecografía o al nacer, en la que el pie presenta una malformación o está girado hacia abajo y hacia adentro.
El pie equinovaro es una patología que afecta el pie, el tobillo y la rodilla, caracterizada por una deformidad en los huesos, músculos, vasos sanguíneos y tendones, que hace que el pie presente una flexión hacia abajo y una rotación hacia adentro. Por lo general, se presenta desde el nacimiento. En la mayoría de los casos, se diagnostica como pie equinovaro idiopático o sin asociación con otras afecciones médicas. Esta afección puede afectar uno o ambos pies y se estima que afecta a alrededor de 1 de cada 1000 recién nacidos, siendo más común en niños que en niña.

A pesar de que no se conoce con precisión qué ocasiona el pie equinovaro, se sabe que es una combinación de factores ambientales y genéticos. No hay pruebas concluyentes de que algunas actividades o carencias durante el embarazo puedan ser causantes de la afección, por lo que gran parte de los factores ambientales permanecen desconocidos e incontrolables para los padres. Si bien hay un componente genético en su desarrollo, su transmisión es mucho más compleja que los rasgos genéticos comunes como el grupo sanguíneo o la anemia falciforme. Debido a esta diversidad de factores de riesgo y genéticos, tener un hijo con pie equinovaro incrementa la probabilidad de que otro hijo padezca la misma afección en un rango de 1 en 1000 a 3 en 100.

Causas

Especialista en Ortopedia Infantil de Ortovital IPS, exponen las siguientes causas:

  • Etiología idiopática, es decir, causa desconocida. Esto sucede en más del 90% de los casos de pies zambos. 
  • En un cuadro sindrómico, como la artrogriposis (movilidad reducida en muchas articulaciones del cuerpo). 
  • En un cuadro neurológico, como en casos de mielomeningocele (lesión medular congénita). 
  • Pies zambos ‘posturales’, que se producen por compresión con la pared uterina. Son los casos más fáciles de tratar con mejor pronóstico.

García Martínez añade que cada vez va cogiendo más peso el origen genético.

Síntomas

La deformación puede producirse en uno o ambos lados. Si durante el nacimiento los padres pueden rotar hacia dentro o hacia abajo los pies de su hijo, este probablemente presente pies zambos. Por otro lado, los músculos posteriores de la pierna y la musculatura del pie pueden ser ligeramente más pequeños de lo normal.

Tipos de Pie Equinovaro

El pie equinovaro puede ir desde un grado leve y flexible a grave y rígido.

  • Pie equinovaro postural: es un tipo flexible de esta deformación. 
  • Pie equinovaro genético o idiopático: son los casos más rígidos y graves. 
  • Pie equinovaro relacionado con alteraciones neurológicas: entre estas alteraciones destacan la artrogriposis y la mielomeningocele.

Diagnóstico

El pie equinovaro es fácilmente diagnosticable por el especialista a través de la examinación de la morfología del pie.

En primer lugar, se realizará una exploración general del recién nacido que permitirá diferenciar el pie equinovaro idiopático del neuromuscular, y descartar la presencia de malformaciones congénitas asociadas. Seguidamente, se determinará el grado de irreductibilidad del pie mediante una exploración de los componentes de deformidad y el grado de rigidez. Por último, se valorará la significancia de los pliegues cutáneos.

El método de Ponseti es el tratamiento de elección a nivel mundial, para los bebés que nacen con Pie Equinovaro Congénito, y consiste en la colocación de yesos seriados semanales hasta la corrección de la deformidad⁣

La edad más adecuada para comenzar la colocación de los yesos está entre los 5 a 10 días de nacido, para aprovechar la elasticidad de los tejidos que forman los ligamentos, cápsulas articulares y tendones, con el método estas estructuras son estiradas semanalmente hasta lograr que los huesos desplazados en los pies alcancen su posición correcta.⁣

La corrección en la mayoría de los casos se logra conseguir con la colocación de 5 a 8 yesos, los cuales se colocan desde los dedos de los pies hasta la base del muslo, son yesos largos sobre la rodilla, semanalmente con cada cambio de yeso, se irá corrigiendo gradualmente o por etapas las deformidades que forman el Pie Equinovaro hasta alcanzar la corrección final⁣
Antes de la colocación del yeso final se realiza la tenotomía o “corte” del tendón de Aquiles con una pequeña aguja o bisturí, y luego se coloca el yeso final para mantener la corrección deseada de la deformidad durante 3 semanas y el tendón de Aquiles cicatrice alargado.⁣

Inmediatamente al retirar el último yeso, se debe colocar una prótesis que consiste en 2 zapatos o férulas de plástico unidos mediante una barra metálica o de fibra de carbono que mantiene los pies rotados hacia afuera. ⁣

Esta prótesis se le debe colocar al bebé durante 23 horas al día con una hora de descanso durante los 3 primeros meses y luego solo en las noches hasta los 3 o cuatro años de edad, que es cuando el niño se deja sin ningún tipo de prótesis.⁣

Tratamiento

El método de Ponseti es el tratamiento de elección a nivel mundial, para los bebés que nacen con Pie Equinovaro Congénito, y consiste en la colocación de serie de yesos semanales hasta la corrección de la deformidad.

La edad más adecuada para para el tratamiento está entre los 5 a 10 días de nacido, para aprovechar la elasticidad de los tejidos que forman los ligamentos, cápsulas articulares y tendones, con el método estas estructuras son estiradas semanalmente hasta lograr que los huesos desplazados en los pies alcancen su posición correcta.

La corrección en la mayoría de los casos se logra conseguir con la colocación de 5 a 8 yesos, los cuales se colocan desde los dedos de los pies hasta la base del muslo, son yesos largos sobre la rodilla, semanalmente con cada cambio de yeso, se irá corrigiendo gradualmente o por etapas las deformidades que forman el Pie Equinovaro hasta alcanzar la corrección final
Antes de la colocación del yeso final se realiza la tenotomía o “corte” del tendón de Aquiles con una pequeña aguja o bisturí, y luego se coloca el yeso final para mantener la corrección deseada de la deformidad durante 3 semanas y el tendón de Aquiles cicatrice alargado.

Inmediatamente al retirar el último yeso, se debe colocar una prótesis que consiste en 2 zapatos o férulas de plástico unidos mediante una barra metálica o de fibra de carbono que mantiene los pies rotados hacia afuera.

Esta prótesis se le debe colocar al bebé durante 23 horas al día con una hora de descanso durante los 3 primeros meses y luego solo en las noches hasta los 3 o cuatro años de edad, que es cuando el niño se deja sin ningún tipo de prótesis.

El método de Ponseti es un tratamiento con un muy alto porcentaje de éxitos, pero SÓLO debe ser colocado por PERSONAL MÉDICO ENTRENADO en la correcta aplicación del método y debe existir un compromiso entre los padres y su médico acerca del cumplimiento estricto de todas las fases del tratamiento desde la colocación del primer yeso hasta el cumplimiento en el uso de las prótesis.

En Centro de Ortopedia y Rehabilitación ortovital IPS en Barranquilla, Colombia, contamos con un equipo de médicos y expertos listos para responder sus preguntas y analizar las opciones de tratamiento.

Poe quinvaro y el Método Ponceti

Cómo cuidar la columna de los niños en casa y en la escuela

Tener dolor de espalda en la infancia aumenta significativamente el riesgo de tenerlo de forma crónica en la vida adulta. La lumbalgia es bastante frecuente en los niños, seguramente porque están mucho tiempo sentados en mala postura en la escuela, estudiando o delante del ordenador, o incluso porque transportan demasiado peso en sus mochilas.

Para los niños existen medidas preventivas para evitar que sufran dolor de espalda crónico en la vida adulta. Es importante que tanto padres como niños lleven a cabo unas pautas para prevenir el dolor y saber cómo actuar si aparece.

 

Estos son sus consejos:

1.Realizar actividades deportivas con constancia

La actividad física frecuente permite tener una musculatura de la espalda fuerte y equilibrada. Es importante realizar ejercicios acordes al cuerpo de cada niño y según las recomendaciones del entrenador. Un entrenamiento inadecuado podría ocasionar desequilibrios en la musculatura que afecten al funcionamiento normal de la espalda.

2. Llevar en el morral lo necesario

Debido al excesivo peso del material escolar, es aconsejable que el niño deje en la taquilla o pupitre los libros que no necesite para ese día y así evitar cargar innecesariamente su espalda.

 

 

3. Llevar un morral cuyo peso máximo sea el 10% del peso del niño

Los datos disponibles al respecto señalan que actualmente un tercio de los alumnos carga más del 30 por ciento de su peso corporal en la mochila cuando va al colegio.

4. Usar el morral con los dos tirantes y llevar el peso en el centro de la espalda

La mochila debe llevarse a nivel de la cintura, repartiendo el peso simétricamente sobre los hombros y pegada al cuerpo. No obstante, son preferibles las mochilas que contenga carrito, para así evitar llevarlas a la espalda; en caso de lo tenerlo, es recomendable que los tirantes sean anchos.

5. Mantener una higiene  postural correcta al estar sentado

 

 

Es conveniente mantener la espalda relativamente recta y los brazos o codos apoyados, sentarse lo más atrás posible en la silla, cambiar de postura frecuentemente y utilizar un atril.

 

6. Evitar factores que aumentan el riesgo de lumbalgia

Realizar ejercicio intenso en las primeras horas no es aconsejable dado que durante la mañana los huesos están más susceptibles de dañarse; tampoco es beneficioso mantener una postura incómoda, ya que aumenta las posibilidades de deterioro.

 

 

7. Evitar estar todo el día sentado

El sedentarismo provoca pérdida de fuerza en la musculatura de la espalda e incrementa el riesgo de padecer dolor.

 

 

8. Realizar estiramiento y calentamiento antes y después de la actividad física

De este modo se prepara el cuerpo para comenzar el ejercicio y ejecutarlo correctamente, además de prevenir lesiones.

 

 

9.Dormir y comer correctamente

Es preferible que los niños duerman en un colchón duro, o incluso incluir una tabla bajo el mismo. Asimismo, seguir una dieta sana, como la dieta mediterránea, es imprescindible para una vida saludable, ya que la obesidad infantil también puede afectar a la columna de los niños.

 

 

10. Consultar al médico si aparece el dolor

Es importante reconocer el dolor cuanto antes para llevar a cabo las medidas necesarias y solicitar un diagnóstico médico rápido. Cesar la actividad por miedo al dolor puede ocasionar que este dure aún más por atrofia muscular,  por lo que se trata de un tratamiento totalmente ineficaz y contraproducente.

Niños, su higiene postural y la tecnología

Son muchos los beneficios que las nuevas tecnologías proporcionan en el desarrollo de los niños, siempre y cuando se haga un buen uso de ellas. El exceso de tiempo que los niños dedican al teléfono móvil, al ordenador, a las tablets y a la video consola puede llevar a la aparición de lesiones y patologías de por vida, en los niños. Conoce las lesiones físicas más comunes en niños por el mal uso de las nuevas tecnologías.

Los problemas que causa el mal uso de las tecnologías a los niños

Pasar muchas horas delante del ordenador en una mala postura suele derivar en problemas y dolores de espalda, así como los gestos repetitivos con el ratón y el teclado pueden provocar lesiones en la muñeca y el brazo como el síndrome del túnel del carpo o el codo de tenista. Podemos evitarlo enseñando a los niños una correcta higiene postural en el escritorio frente al ordenador y adecuando la silla y la mesa a su tamaño, así como prohibiendo el uso del ordenador en las rodillas en el sofá o tumbados en la cama. Además es muy conveniente que por cada hora frente al ordenador el niño se levante y se mueva. Click Aquí:  Conoce como deben sentarse los niños para corregir su postura.

 

Respecto al teléfono móvil el problema es similar ya que las lesiones que pueden surgir como tendinitis o inflamaciones articulares, son también derivados de hacer gestos repetitivos, sobre todo con el dedo pulgar. La solución, limitar el tiempo que el niño pasa con el móvil.

 

 

De la misma manera ocurre con las consolas o las tablets, someter al cuerpo a malas posturas y gestos repetitivos un exceso de tiempo genera problemas en la espalda y las articulaciones que no son propios de la infancia.

 

 

 

Para prevenir problemas oculares y musculares, nuestros especialistas en ortopedia infantil recomiendan un uso racional de las pantallas, siempre que sea posible con luz natural, y vigilar la higiene postural mientras se usan

 

 

Otro problema que surge del uso de las nuevas tecnologías es la obesidad infantil, debido al sedentarismo que provocan. Obesidad que genera además de riesgos cardiovasculares, problemas en el desarrollo de la musculatura y las articulaciones. Diversos estudios demuestran que la actividad física es necesaria desde edades tempranas para que la columna vertebral adquiera su forma definitiva, y que realizar ejercicio físico de forma periódica reduce el riesgo de padecer dolor de espalda. Para prevenir estos problemas vigila la postura de tus hijos cuando estén en el ordenador o jugando con el móvil, tablets… y asegúrate de que por cada hora que pase (lo recomendable es que no sean más de dos) se levante y se mueva.

 

Enumeraremos una serie de consejos para una buena higiene postural de nuestros niños durante el uso de las tecnología:

  • Adaptar la altura de la silla y mantener la espalda recta y apoyar la zona lumbar. Esto es fundamental, a juicio del especialista. Para ello, puedes regular la silla o, en caso de que no sea posible, usar cojines.
  • El codo y las rodillas deben encontrarse en ángulo recto, y los pies apoyados y en ángulo recto respecto a la pierna. Nunca se deben cruzar las piernas.
  • Evitar el empleo de estos dispositivos en la cama o en el sofá porque conlleva malas posturas.

    Si insisten dolencias en los niños no olvide la importancia de acudir a un ortopedista infantil para tener un diagnóstico preciso y preventivo.

 

La «higiene postural» en los niños

En Ortovital IPS te contamos más de cómo deben los niños mantener una higiene postural.

Nunca es tarde para educarnos en la higiene postural, pero siempre es mejor acostumbrar al niño a sentarse correctamente que esperar a que aparezca una lesión de espalda para actuar. Y lo cierto es que los niños tienden a adoptar malas posturas al sentarse, tanto en el sofá, como en el suelo y en la silla. Es importante saber cómo deben sentarse los niños para tener una espalda sana.

Es muy común ver a los niños sentarse con medio trasero fuera de la silla. Esta es generalmente la postura que adoptan los niños cuando hacen los deberes o cuando se sientan a comer. Derrumbarse en el sofá con la espalda hacia un lado tampoco es la manera más saludable de ver la televisión, ni para la espalda ni para sus ojos.

Cuando los niños se sientan en el suelo también suelen adoptar malas posturas. Tan frecuente como nefasto para las caderas es sentarse con las piernas dobladas hacia atrás en forma de W.

Tampoco sentarse sobre los talones es la mejor forma de favorecer el desarrollo postural. Si tu niño quiere sentarse en el suelo, lo más saludable es que lo haga siempre de la manera correcta.

La forma correcta de sentarse para niños

La postura más saludable para mantener una espalda sana es sentarse con la espalda recta, apoyada en el respaldo de un silla y formando un ángulo de 90 °. Las piernas deben llegar al suelo y los codos deben estar apoyados. Esta es la postura correcta para que los niños se sienten. La realidad es que pocas veces se consigue esta postura y los únicos responsables no son los niños.

 

 

¿Cuántas habitaciones infantiles o juveniles están preparadas para que el niño se siente correctamente a la hora de hacer los deberes o estudiar? Generalmente las mesas de estudio son demasiado pequeñas y los niños tienen que hacer malabares para que todos sus libros quepan a la vez. Así terminan adoptando una postura con la espalda girada que les permita escribir. Y por algún motivo desconocido, a la silla de trabajo de los más pequeños no se le presta tanta atención como a la de los padres.

También es muy frecuente dejar que los niños hagan los deberes en la mesa del comedor. Con la mesa y las sillas demasiado altas, las piernas de los niños quedan colgando y la espalda acaba adoptando una postura forzada. Por lo tanto, a los niños hay que inculcarles la necesidad de mantener una adecuada higiene postural, pero también hay que proporcionarles el ambiente adecuado para que lo hagan.

El dolor de espalda de los niños es frecuente en el día a día por diversos motivos: las largas horas que permanecen sentados con mala postura en el salón de clases, largos ratos con el cuello encorvado para ver la tableta o el móvil, la falta de ejercicio físico por sedentarismo, un morral sobrecargado.

 

¿Qué signos nos alertan de un problema de espalda grave?

Ir al médico por los dolores de espalda

Cuando un dolor de espalda en un niño se origina de manera brusca, inesperada o viene acompañada de otros síntomas como sensación de hormigueo en las piernas, dificultad para andar o problemas para girarse, es necesario acudir al pediatra porque puede estar ocurriendo algo más. Es importante que expliquemos con detalle los síntomas que hemos observado para que el diagnóstico del médico sea más sencillo. si el dolor de espalda va apareciendo poco a poco y parece ser crónico, entonces probablemente se deba a problemas en los huesos de las vértebras de la columna, en los ligamentos o en los músculos.

 

Cómo prevenir los dolores de espalda de los niños en la escuela

¿Cómo podemos prevenir los dolores de espalda de los niños? Se trata de establecer y enseñar a nuestros hijos buenos hábitos que les ayuden a sentirse mejor y a evitar problemas.

1. Revisa la postura con la que tu hijo se sienta en la silla a la hora de hacer los deberes o ponerse a pintar en casa. Es necesario primeramente, que el niño se sienta con la espalda recta, en una silla que es adecuada para él o ella.

2. En el caso de estar sentados frente a un ordenador o un televisor, hay que evitar que los niños tengan la cabeza encorvada. Para ello, la pantalla debe estar a la altura de sus ojos. De esta forma se previenen los problemas cervicales. Debemos prestar especial anterior en el caso de los niños y adolescentes que pasan mucho tiempo con el móvil, pues suelen flexionar el cuello durante largos ratos.

3. Disminuir la sobrecarga de las mochilas escolares es muy importante, ya que a menudo es el motivo de los dolores de espalda de los niños. Cuando los niños llevan demasiadas cosas en sus mochilas, el peso que debe cargar en su espalda se hace mayor. Una forma de arreglar esto es que utilicen mochilas de carrito (especialmente si son pequeños) e intentar distribuir las cosas dentro de sus mochilas para equilibrar el peso de los libros que llevan dentro de la mochila.

4. Otra cosa que no es conveniente es utilizar mochilas con asas muy estrechas, es preferible que estas sean lo más gruesas posibles, para ayudar a distribuir el peso y evitar el dolor. Tenlo en cuenta a la hora de elegir la mejor cartera para que tus hijos lleven a la escuela.

5. La actividad física también es necesaria durante la infancia. Esta ayuda a fortalecer los músculos de la espalda, como en el caso de la natación. Además pueden proveer un mejor equilibrio y flexibilidad, ayudando a mantener una postura erguida.

6. Como bien dice el refrán: ‘Es mejor prevenir que lamentar‘ y cuanta más conciencia se crea sobre la salud en la infancia, más saludables serán nuestros hijos a medida que crezcan. Lo cual los hará tener siempre presente la importancia de tomar decisiones más sanas. ¡Vamos a cuidar la espalda de nuestros hijos!

 

 

Hiperlaxitud Articular: Qué es y como afecta a los bebés y niños

La hiperlaxitud ligamentaria o articular es una condición habitual y transitoria en la infancia que se caracteriza por un movimiento de las articulaciones más allá de lo considerado normal, debido a un aumento de la elasticidad de los tejidos.

Te contamos cuáles son las características que presentan los bebés y niños con hiperlaxitud de las articulaciones, y cómo aconsejan los profesionales tratar esta condición.

¿Qué es la hiperlaxitud?

La hiperlaxitud ligamentaria o articular se da cuando hay una gran elasticidad de los tejidos, debido a una alteración en el colágeno de los tendones y ligamentos, que hace que las fibras sean más delgadas y tengan menos rigidez.

Esta condición se observa con mayor frecuencia en niñas que en niños, y aunque normalmente se da entre los dos y los seis años, también hay bebés que pueden presentar hiperlaxitud.

Lo más habitual es que la hiperlaxitud vaya disminuyendo con la edad, e incluso llegue a desaparecer o a no ser tan notable, aunque en un dos por ciento de los casos esta hipermovilidad excesiva continuará en la etapa adulta.

Hiperlaxitud en bebés

Los bebés con hiperlaxitud ligamentaria o articular presentan articulaciones menos firmes y que se doblan con facilidad, y a menudo son diagnosticados de bajo tono muscular. Pueden presentar las siguientes características:

  • De recién nacidos no encogen las piernas y brazos como suele ser habitual, ni presentan rigidez en las caderas y rodillas. Por el contrario, al colocarles sobre una superficie plana tienden a estirar completamente sus extremidades inferiores, y no se observa rigidez en ellas.

 

  • Son bebés menos activos que el resto, no patalean ni mueven sus articulaciones de forma vigorosa.

  • No les gusta que les pongan boca abajo porque no tienen fuerza suficiente para apoyarse en los brazos y levantar su cabecita.

  • Tardan más tiempo en alcanzar ciertos hitos del desarrollo, como rodar sobre sí mismos, sentarse o caminar.

  • No suelen gatear, pues no tienen fuerza muscular suficiente para hacerlo. Cuando se les coloca en posición gateo, a menudo tienden a tumbarse apoyándose solo en los brazos y separando ambas piernas que permanecen completamente tendidas en el suelo. En algunas ocasiones pueden llegar a desplazarse sentados, es decir, arrastrando su traserito.

  • Cuando aún no caminan y se ponen de pie, se observa una hiperextensión de la rodilla hacia atrás, y en ocasiones separan mucho los pies y los giran hacia fuera.

  • Cuando comienzan a sentarse lo suelen hacer con la espalda muy redondeada, las piernas curvadas y los muslos tocando el suelo. Algunos se sientan con las piernas completamente abiertas y estiradas, y son capaces de echar el tronco hacia adelante hasta el punto de llegar a tocar el suelo con la frente.

  • A medida que el niño va creciendo, lo habitual es que se siente con las piernas en forma de W.

Sentarse En W

Lo normal es que este tipo de características las vaya viendo el pediatra y/o la enfermera en las revisiones periódicas del primer año. En cualquier caso, siempre es recomendable consultar con los profesionales cualquier duda o aspecto que nos preocupe o llame la atención de nuestro bebé.

Hiperlaxitud en niños

Los niños con hiperlaxitud articular en una o más articulaciones a menudo pueden abrirse de piernas en 180º, extender los dedos de su mano hacia atrás, tocar el antebrazo con el pulgar, mover los codos y muñecas de forma exagerada, chuparse el dedo gordo del pie… En resumen, hacer contorsionismos y adoptar posturas que no son posibles para la mayoría de la gente.

Pero cuando a estas condiciones se suma dolor u otros síntomas se pasaría a hablar de «Síndrome de Hiperlaxitud Articular», y podría estar acompañado, entre otras muchas manifestaciones, de:

  • Dolores articulares y de huesos, incluyendo dolor en la columna (escoliosis) y los llamados «dolores de crecimiento».

  • Dolor o dificultad a la hora de sostener un lápiz y escribir durante un tiempo prolongado.

  • Problemas en las caderas, rodillas y pies planos laxos.

Pies
  • Bruxismo o problemas en la mandíbula.

  • Tendinitis o lesiones recurrentes.

  • Pueden manifestar cansancio o debilidad.

Ante cualquiera de estos síntomas o manifestación de dolor por parte de nuestro hijo, debemos consultarlo de inmediato con su pediatra o médico especialista.

Mi hijo tiene hiperlaxitud, ¿qué puedo hacer?

Una vez que tu bebé haya sido diagnosticado de hiperlaxitud, el pediatra te recomendará una serie de pautas y ejercicios de estimulación para hacer con él, ya que lo importante es fortalecer su tono muscular.

jugar con el bebé boca Abajo

Uno de los ejercicios que puedes hacer es animarle a permanecer tiempo boca abajo mientras juegas con él, ya que estarás ayudando a fortalecer su espalda, cuello y caderas, al tiempo que le preparas para el gateo y la marcha.

Como hemos comentado más arriba, los bebés con hiperlaxitud no suelen aceptar de buen grado esta postura, protestan, se revuelven y buscan la manera de darse la vuelta por sí mismos. Intenta estimularle con juguetes situados al frente o sonidos que le animen a levantar la cabeza. También puedes colocarle boca abajo sobre tu pecho y llamarle suavemente para que te mire.

A medida que el niño vaya creciendo, y si la hiperlaxitud continúa o se agrava, es importante ponerse en manos de profesionales que os indiquen qué tipo de ejercicios específicos podéis hacer, así como el tratamiento a seguir en caso de dolores u otros síntomas. Igualmente, es fundamental practicar deporte y hacer estiramientos musculares.

Si el niño ya está en edad escolar se recomienda evitar que carguen sobre su espalda mochilas pesadas, y que tengan precaución a la hora de hacer deporte, pues su hiperlaxitud les hace más propensos a sufrir lesiones.

Yoga

En este sentido, los ejercicios más recomendados por los expertos serían la natación, la bicileta y el yoga para niños, debiéndose evitar los deportes de contacto como el rugby, fútbol o kárate, que tienden a producir esguinces recurrentes y problemas por la extensión excesiva de las articulaciones.

En cualquier caso, debe ser un especialista quien nos recomiende el mejor deporte para nuestro hijo, en función de sus características concretas de hiperlaxitud y las extremidades afectadas.